Un posible vestigio templario aparece en el Coia rural

El especialista en el Temple, Venancio R. Riobó y Descifrando la Tierra localizaron una cerradura que el Museo de la Cerradura de Barcelona identifica con modelos del siglo XIII

La presencia del Temple en Vigo, concretamente en Coia, podría tener una pieza más que la avale. Así lo cree Venancio Rodríguez Riobóo, autor del libro “Los templarios en la comarca de Vigo” y caballero de la Osmth (Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén). Se basa en un reciente hallazgo, una cerradura antigua localizada en terrenos de la zona más rural de Coia, donde se atribuye la presencia del bailial, la base central que la Orden templaria en el siglo XIII, documentada desde 1232. 

“Es un objeto sin valor material, ni artístico, pero que tiene una gran importancia patrimonial si se relaciona con el Temple”, apunta Rióboo, que inspeccionó la zona tras la erosión de las lluvias en compañía de Óscar Domínguez, José Luis Correa y Juan Carlos Álvarez, integrantes del grupo aficionado de geología y mineralogía Descifrando la tierra.

Consultado Jaume de Balaguer, director del Museo del Pany y la Clau (de la llave y la cerradura) de Barcelona, identificó el modelo como similar a los que se utilizaban de manera habitual entre los siglos XIII y XIV, aunque no lo confirmó, “la respuesta resultó muy esperanzadora”, en palabras del investigador.

Para poder datar la boca-llave es necesario realizar un examen metalográafico que determine su composición, tal y como explicó el arqueólogo Eduardo Rodríguez Sainz,  técnico al que les dirigieron desde Patrimonio. Se realizó una primera limpieza para eliminar la capa de sedimento y mineralización. También se le ha dado un primer tratamiento de consolidación para detener la acusada pérdida de material en algunas zonas y un examen de rayos X. “A la espera de un examen más concluyente podemos soñar con que la enorme cerradura perteneció a la desaparecida iglesia romántica de Coia o a alguna de las puertas de la antigua bailía”, afirmó Rodríguez Riobóo, que en la misma zona dio con sillares del templo medieval con la marca del cantero reutilizados en construcciones posteriores.

Fuente: Atlántico.net