En Shropshire, Inglaterra, existe un santuario subterráneo, fascinante y escalofriante, conocido como las cuevas de Caynton. Leyendas que se remontan a hace 700 años las vinculan con los famosos caballeros templarios y la magia negra. Pero encontrar estas espeluznantes cuevas no es tarea fácil. Todo empieza bajando por la madriguera de conejos correcta...
Aunque las cuevas se encuentran menos de un metro por debajo de la superficie, lo más seguro es que no lo tenga muy fácil para descubrirlas, si es que finalmente se decide a ir a buscarlas. Michael Scott, vecino de Birmingham, decidió recientemente salir en su búsqueda para fotografiarlas. Scott ha comentado a BBC News que "Me estuve pateando todo un campo para encontrarlas, pero si no sabes que están ahí seguramente pasarás de largo.”
Quizás este lugar secreto fuese elegido por alguna razón. En una de las leyendas locales más populares se cuenta que estas cuevas de piedra arenisca fueron talladas por caballeros templarios que buscaban un lugar de culto en el que estuvieran a salvo de la persecución a la que fueron sometidos.
Los templarios constituían una de las más famosas órdenes militares de la Edad Media. La fuente de su fama proviene no sólo de sus proezas en el campo de batalla, sino también de la riqueza que acumularon durante las Cruzadas. La orden de los Caballeros Templarios fue fundada en Jerusalén por el caballero francés Hugo de Payens en torno a los años 1118-1119. Considerados como una "sociedad secreta", los templarios han sido relacionados con muchos de los más importantes misterios, tesoros y reliquias religiosas perdidos a lo largo de la historia, como el Santo Grial, el Arca de la Alianza y el Sudario de Turín.
Pero los Templarios no habrían sido los únicos que supuestamente utilizaron las cuevas de Caynton: Dominic Wass, un artista urbano que tiene su taller bastante cerca, ha comentado a UK Urban Exploration diversas leyendas relacionadas con quiénes hicieron uso de estas cuevas (o incluso las crearon). Uno de los protagonistas de estas leyendas sería un terrateniente, miembro de una excéntrica familia acomodada de la década de 1850, que habría mantenido ilegalmente a 60 esclavos en el lugar y a quien resultaba muy divertido disponer para su uso privado de un lugar tan escalofriante.
Según podemos leer en BBC News, cuando se encuentra el acceso a las cuevas se entra en un túnel que lleva hasta "una red de pasadizos y arcos excavados en la piedra arenisca, además de una pila para el agua". Algunas de las zonas del entramado de cuevas son tan angostas que es necesario arrastrarse para pasar por ellas. En las paredes de las cuevas se observan sellos místicos, mezclados con otros ‘graffitis’ más modernos.
Rumores más recientes sugieren que diversos cultos locales han elegido tan apartada ubicación para practicar magia negra y otros rituales. Los druidas de nuestros días (¿y quizás también los del pasado?) también han sido relacionados con las cuevas de Caynton. El artículo de UK Urban Exploration sugiere que los propietarios de los terrenos habrían sido más bien permisivos con las diferentes sectas, del bien o del mal, si les pedían permiso para utilizar el lugar y cuidaban bien de él.
Pero la celebración de algunas ceremonias más siniestras y la falta de respeto por las cuevas de Caynton llevó a los habitantes de la zona a clausurar el lugar hace algunos años. Sin embargo, el alambre de púas, las zarzas, un mastín grande, cámaras de vigilancia y unas puertas de hierro forjado no han sido suficientes para mantener alejadas a algunas personas.
Ahora, el Shropshire Star informa de rumores en torno a la posible reapertura de las tenebrosas cuevas de Caynton. Sin embargo, este punto aún no ha sido confirmado por los propietarios de los terrenos.
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