Esta de moda que ahora hombres como mujeres muestran su antes y después en una foto en las redes sociales.
De ser personas con sobrepeso, a tener una figura tonificada. Milly Smith, una joven estudiante de enfermería y madre de 23 años de Reino Unido, se dio cuenta de lo dañino que podía ser tener estas expectativas sobre sí misma así que decidió cambiar su vida.
La misma joven, el mismo día y en el mismo momento, con dos resultados muy distintos. Eso es lo que quizo mostrar Milly, quién tuvo que lidiar con el trastorno de distrofia corporal, que la hacía preocuparse exageradamente por detalles o defectos de su cuerpo.
Con un simple experimento demostró cómo una misma persona puede verse de dos maneras totalmente distintas, ya sea por la postura, la luz, o la ropa que use.
Si bien, las fotos de "antes y después" que surjen de hacer deporte y alimentarse sanamente, buscan motivar a otros a tener vidas más sanas, también ocurre que muchos no logran buenos resultados y se frustran al tratar de alcanzar cuerpos que quizás nunca tendrán.
Por lo anterior, el objetivo de Smith es demostrar que no importa como luzcas, no serás mejor ni peor persona.
Por eso subió varias fotos a su cuenta de Instagram en la que se puede ver un antes y un después. Pero ella no hizo ejercicio ni se mató sin comer por dos semanas, sino que todo lo contrario. Se mostró tal y como era.
“Estoy cómoda con mi cuerpo en ambas fotos. Ninguna es más o menos digna. Ninguna me hace menos o más humana… Estamos tan cegados por cómo se ve un cuerpo real y sin posar, y cegados por lo que es la belleza, que la gente puede encontrarme menos atractiva con un cambio de pose de 5 segundos. ¿Qué tan locamente ridículo es eso?”, comentó.
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